Esa chica atrevida – Berta Monserdà

El gran deseo del mundo entero,

todos se esfuerzan con mucho esmero,

una persona muy peculiar,

y ya nadie se quiere aliar.

 

Un día el corazón se me paró,

pero no se me aclaró,

me complicó la vida,

esa chica atrevida.

 

No podía pensar,

tampoco respirar

no me podía aclarar,

con la gran palabra amar.

 

Ese día,

yo ardía,

de amor,

de temor.

 

Ella me cambió,

y después desapareció.

Yo estaba muy abatida,

por culpa de esa chica atrevida.