El agua se acaba, de Irene Díaz

Esta es una ciudad que siempre ha tenido problemas de escasez de agua. En el año 1930 el presidente de la ciudad empezó a informar a la población de la poca agua que había. Dijo que en unos 15 años se acabaría el agua. Desde entonces la población siguió viviendo pero siempre pensando que en unos años ya no habría agua.

En el año 1944 ya habían pasado 14 años desde aquella vez en que el presidente dijo que en unos 15 años ya no quedaría agua en la ciudad. ¡Sólo quedaba un año! El presidente volvió a anunciar la noticia. La gente estaba desesperada. 

Dos meses más tarde, entre febrero y marzo, la gente tenía que hacer algo, no se podían quedar allí sin agua. Decidieron viajar a otro continente. Entonces propusieron ir a Europa, ya que era el que estaba más cerca. La gente de allí no tenía mucho dinero para hacer un viaje de ese nivel económico. Pidieron ayuda a una organización de emigrantes. Cuando solo quedaban dos meses para la terrible noticia, la población empezó a movilizarse. Había muchísima gente, pero había una familia que no tenía mucho dinero, pero que eran muy inteligentes, sobre todo los hijos. Aquella familia tuvo la suerte de que fueron los únicos que pudieron viajar hasta España, exactamente a Barcelona. Ellos estaban encantados de poder viajar a otro país porque en su ciudad ya no quedaba agua. 

Años más tarde los hijos iban a una escuela donde podían estudiar perfectamente, ya que tenían unas becas. Todo se calmó, todo volvió a la normalidad y sin escasez de agua. También tuvieron la suerte de que sus vidas les fueron muy bien, ya que les tocó la lotería. Ayudaron a sus familias y desde entonces viven como personas normales.

Al cabo de los años, los hijos hicieron una carrera y pudieron trabajar de lo que ellos querían. Trabajaron en “Aigües de Barcelona”, ya que en su ciudad no tenían agua y querían asegurarse de que en Barcelona no pasara lo mismo. Nunca sabremos el porqué de aquella escasez de agua en la ciudad del Sudán pero sí sabemos que toda la población que emigró a otros países se encuentran bien de salud y con seguridad. Ninguna familia volvió a tener problemas de escasez de agua.

Después de muchos años, mucha gente de la población del Sudán que en el 1945 se quedó sin agua, a día de hoy, que estamos en el 2019, la gente aún sigue hablando de lo que pasó en el Sudán, así que gente joven que ha estudiado para solucionar estos problemas pudieron hacer que esa ciudad volviera a tener agua.

Finalmente volvió a tener población.