Relatos Día Internacional de las Mujeres

Había una vez una mujer a la que lo único que le habían enseñado era cómo cuidar de la casa y a hacer los recados. La mujer siempre se aburría y quería hacer más cosas aparte de las que ya hacía, como escalar una alta montaña o participar en una carrera de coches. No podía hacer mucho por su libertad porque ya sabía lo que haría su esposo. Pero algo dentro de ella le dijo que no tuviera miedo y eso le dio las fuerzas suficientes para irse de casa y hacer algo divertido. Se cruzó con una discoteca y no se lo pensó antes de entrar, ya que le encanta bailar. Y se lo pasó tan bien que ya nunca ha dejado de bailar.

Martí Barrio – 3r A ESO

ELLA

Siempre la hemos admirado. Por cómo nos ha dado la vida, por cómo nos ha educado, por su valentía y su fuerza. Además de que nunca para quieta, siempre tiene un momento para nosotras. Ella trabaja, limpia, cocina, nos cuida… Es increíble.

Hay un vínculo que nos une y nada del mundo podría romperlo. Ella escalaría montañas, cruzaría ríos, lagos e incluso mares por nosotras. Ella es nuestra mejor amiga en los buenos y malos momentos, la que siempre estará ahí pase lo que pase. 

Ella es nuestra mamá, nuestra superheroína.

Sara Bejarano y Lucía Marín – 3r A ESO

Un día, pedí participar en la tradición de mi pueblo que consistía en matar a un león. Pero no me dejaron por el simple hecho de ser mujer, ya que esta tradición siempre la han hecho los hombres, pensaron que sería una locura que lo hiciera una mujer. “Una mujer no podrá nunca matar a un león” me dijeron. Cuando fue el turno de mi hermano, el león se abalanzó sobre él, entonces inconscientemente salté a ayudarlo, y maté al león. Toda mi tribu me aplaudió y gritaron mi nombre “KULUKULU, KULUKULU”.

Al día siguiente, por la mañana, me pidieron perdón.

Biel Pi y Paula Elcacho – 3r A ESO

Todo empezó el día que me senté a su lado, empezamos a hablar y congeniamos perfectamente, nos enamoramos. Al día siguiente, me invitó al cine, pero cuando fui a pagar las palomitas se me cayó el DNI y él descubrió que yo había cambiado de sexo. Se enfadó conmigo por no habérselo contado, empezó a caminar en dirección contraria a la mía. Pero antes de que se marchara, le grité y le confesé que era el amor de mi vida. Estuvimos hablando y antes de separarnos me confesó su amor.

Matthew Usher y Nil Corbera – 3r A ESO

VOLAR

En esta ciudad

de pobreza y dolor

hay un lugar

en que me siento mejor.

Un lugar pequeño,

pobre, un rincón,

pero en ese lugar vuela

mi amiga imaginación.

Allí no te juzgan por leer,

por imaginar, por ser mujer,

allí eres libre de pensar

de querer y de imaginar.

En mis libros me refugio.

En mis libros soy libre.

En mis libros soy un cuervo

que sueña sin pensar.

Víctor Ruiz – 3r A ESO  

Ella siempre estaba sonriendo. Ella siempre estaba alegre. Ella era feliz y con ello hacía feliz a todos a su alrededor. Ella era la tía de mi madre, considerada como mi tía. Ella siempre me cuidaba y me hacía reír. Aunque la veía poco por culpa de la distancia, cuando la veía, todo resplandecía.

Un día todo cambió, me enteré de que el cáncer se había apoderado de ella. Llevaba mucho tiempo luchando, pero aún así, le  arrebataron sus pechos, sus cabellos y hasta su felicidad.

Pasó el tiempo y pensábamos que todo estaba solucionado, hasta que nos dieron la noticia, lo que no queríamos oír, ella había fallecido y con ella una parte de nosotros.

Ainoa Marín i Carol Martí – 3r C ESO