CONCURS LITERARI LLENGUA CASTELLANA SANT JORDI 2022

Yanira Rodríguez – Reencarnación

Sueñas que estás bajo el agua, sueñas con esa paz, con esa tranquilidad…

Lo único que distingues es el límite entre el mar y la superficie, distingues un rayo de sol que únicamente a ti te alumbra. Un lugar donde ninguno de tus sentidos funciona, no oyes nada, no sientes nada, no hueles nada, no saboreas nada, no ves nada, pero sí ves cómo te alejas de la superficie lentamente, mientras caes sin parecer haber final alguno. Poco a poco tu mente cede y se vuelve inexistente, sientes cómo tu cuerpo se hace uno con el mar; no te acuerdas de nada, pero no te importa; no piensas en nada, pero no te importa; no puedes respirar, pero no te importa; pero, aun sin importarte nada, hay algo que te impulsa a ir arriba, a volver a esa luz que desconoces, pero por alguna razón una parte de ti reconoce.

Ves cómo ese impulso comienza a manifestarse hasta hacerse una silueta brillante como la luz misma que te iluminaba. Se posa justo encima tuyo y aunque solo sea una silueta sabes que estáis cara a cara. Te observa, sientes que dejas de caer, todo a tu alrededor se torna negro menos esa extraña silueta. Sigues sin sentir nada como si siguieras en el mar. La silueta comienza a desplazarse hacia una dirección, la sigues. No quieres moverte pero tus piernas lo hacen, no quieres gritar pero tu voz se alza, no quieres alcanzar esa silueta de luz, pero cuanto menos quieres seguirla más rápido se mueven tus piernas. La silueta desaparece y en cuanto te das cuenta estás frente a una pared de luz, una sola pared entre toda aquella oscuridad que anteriormente apareció en un instante. Te paras enfrente de esta, sientes tus mejillas húmedas, no sabes el porqué, pero tus ojos derraman lágrimas.

Alguien te tira hacia esa pantalla deslumbrante, caes y mientras caes ves la silueta alejarse de ti junto a la oscuridad. Cierras los ojos mientras desciendes a una gran velocidad en un mundo totalmente blanco. Dejas de caer, sientes volver tu tacto, tu oído, tu gusto, tu olfato, abres los ojos y te percatas de que estás de vuelta en aquel lugar en el que una vez permaneciste.

Te despiertas con el pulso acelerado, por alguna razón sientes que todo aquello con lo que has soñado es un recuerdo, un recuerdo de los inicios de tu actual existencia. Tus ojos lloran, tu cerebro no sabe la razón, pero tu corazón llora por aquellos recuerdos que olvidaste antes de que estuvieras en el mar con los sentidos anulados. Recuerdos que alguna vez creaste, recuerdos que alguna vez viviste, recuerdos de tu anterior vida.