Víctor Ruiz Aguilera (2n BAT) – La tribu del metal.
Cuando la tribu del metal comenzó a avistarse frecuentemente en nuestro territorio creí sentir miedo por primera vez: mostraban sus arcos alargados, ruidosos como un trueno, mortales como el relámpago; sus caballos de metal que talaban plataneros y manglares como quien pisa una ramita; su irreverencia ante los espacios sagrados… Como líder de mi pueblo era mi deber proteger y advertir a mi tribu de cualquier peligro inminente, pero no fue necesario ya que algunos de ellos conseguían chapurrear nuestro idioma. No venían a luchar.
Los acogimos en nuestra tribu como invitados, ellos insistían en agradecérnoslo unilateralmente construyendo escuelas y caminos para conectar nuestros poblados. Poco después nuestros hijos hablaban su lengua, nuestros hermanos vestían sus ropas y nos acostumbramos al metal.
Entonces sentí terror.