Érase una vez una niña que tenía una enfermedad muy grave y tenía que pasarse todo el día en la cama de una habitación sin ventanas. La niña se sentía muy triste y sola Porque desde que tenía tres años no había visto el cielo. Su padre, decidió robar una estrella para ella.
Así fue, cogió la escalera más larga que pudo encontrar, la ató bien a una farola, para mantenerla recta,  y empezó a subir. Cuando ya hubo llegado al final de la escalera, la luna, lo vio y le preguntó:
-¿Qué haces aquí?¿Cómo has llegado al cielo? Y,… ¿Qué vienes a buscar?
-Luna, mi hija está enferma y me preguntaba si me podrías dar una de tus estrellas, porque lleva años sin ver el cielo.-dijo con voz amable el padre.
-Que así sea entonces, amigo mío, cuídalas a las dos.
La luna cogió con cuidado una estrella y la puso en las manos del padre.
El padre, sonriendo, bajó corriendo la escalera y, fue a entregarle la estrella a su hija, quien nunca más estuvo sola.

Sara Ruiz

1 A ESO